sábado, 18 de febrero de 2012

Sen no yoru wo koete (Yuki x Hizaki)

¡Hola! Después de meses sin publicar aquí dejo este oneshot -que previamente fue subido a Amor yaoi- Es la primera vez que escribo un Yuki x Hizaki u//u ya saben que no soy muy buena en estas cosas pero en fin. Próximamente publicare un fic largo ¡Por fin! xD bueno si todo sale bien así será, nos vemos. Disfrutad de la lectura.

PD: por alguna extraña razón no me deja editar bien esto u/u quería poner como siempre una imagen y cambiar el formato de la letra, pff .-. en fin



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Aún recuerdo, el día en que nos conocimos; tan radiante y hermoso estabas princesa. Fue una gran sorpresa, que alguien como tú, se contactara conmigo y alabara mi trabajo para después, pedirme que formara parte de esa banda que anhelabas junto con ese hombre; era tu sueño y también se volvió el mío con el tiempo.


El conocer a los demás miembros aquel día esperado, no pude evitar pensar que, fue una buena elección la que hicieron; los conocía un poco desde antes. Hermosas personas, sin duda que con el tiempo se hicieron más valiosas para mí, pero mis sentimientos hacia ellos no eran nada comparados, con lo que sentía por ti.



Tú siempre te encontrabas presente en mi mente, no podía sacarte de esta; dejar de mirar esas pupilas como el chocolate, que hacían que mi corazón se agitara de tal manera que, pensaba se saldría de su lugar. ¿Qué era lo que en verdad sentía por ti? Este sentimiento demasiado fuerte, comparado con algún otro, no era como ninguno que antes hubiera tenido ¿Qué podía ser? Buscaba como desesperado respuestas que a medida que pasaba el tiempo, comenzaba a comprender.



Te amaba como nunca antes lo había hecho, y me sentía un completo estúpido por no ser capaz de poderte decírtelo, ni hablar decentemente podía, ya que los nervios me ganaban y solo terminaba por decir tonterías que te causaban gracia, y a mi un pequeño sonrojo en las mejillas. Ver esa sonrisa era como sentirme en el paraíso, mientras cosquillas atacaban mi pobre estomago, sería el hombre más feliz si tu aceptaras seguir la vida conmigo, pero aquello nunca sucedería, yo no era capaz de declararme. A pesar de las muchas veces que Teru y Jasmine me dieron consejos que, a veces resultaban divertidos, porque el pequeño guitarrista daba unas ideas muy de niños que sabia que a nuestro primer guitarrista no le gustarían, pero me animaban y se los agradecía de todo corazón.



Con el correr del tiempo se sumo a esto Kamijo; yo en verdad pensaba que el vocal estaba enamorado de la princesa, pero estaba realmente equivocado. Saber aquello, de algún modo, me daba más esperanza para todo, así que debía de hacerlo. No solo por el deber de... si no porque sentía que en cualquier momento, mi pecho explotaría por todas las emociones que se acumulaban por ti, así que ese día, especialmente más frío de lo normal, después del ensayo, los demás nos dejaron solos.



Nuestras miradas se encontraron como muchas otras veces, pero esta vez yo no la desvié, la mantuve firme, y tú me dedicaste una de tus hermosas sonrisas. Decidido me acerque ante ti, tomando tu mano con mucha suavidad, cariño y amor.



"Debes decir te quiero a la persona que ames"




- ¿Sabes Hizaki? Hace mucho tiempo he querido decirte algo -suaves salieron esas palabras, ya que no era nada fácil para mi hacer esto- yo, t-te quiero, pero no ese simple te quiero. La verdad es que te amo –susurré, apretando más esa mano amorosamente, pero esta fue alejada lo más rápido posible.



¿Qué? Debí de imaginarlo, él no podía sentir lo mismo. Hizaki era perfecto, yo no, aparte de ser opuestos… aunque muchas veces decían que los opuestos se atraen, pero este no era mi caso. Baje la mirada ya sin ánimos, sorprendiéndome por lo que sucedió después. Sus brazos rodearon mi cuerpo. Lo mire curioso, esperando alguna explicación que me dijera que no estaba imaginando eso y vino de una manera que no espere.



Esa noche me beso, sus labios tenían el sabor de la gloria; me dijo palabras que anhele por tanto tiempo escuchar, y a partir de ese momento, vinieron más muestras de cariño. Los días fueron tan distintos, que me sentía realmente bien, la princesa era mi destino. Soy el hombre más feliz de todos en este momento, y no puedo pedir más, bueno si, que nuestro sueño, nunca se acabe.




Poder decir "TE QUIERO" a la persona que amo.
Es la cosa más maravillosa del mundo...

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